El problema de los Corintios era que siempre estaban buscando «la novedad» antes que continuar con la sana doctrina apostólica
La gente no se conformaba con la sencillez del evangelio, y el mensaje de salvación liso y llano; sino que ellos querían nuevas experiencias.
El estado decadente de la iglesia de Corinto, era tal, que podían recibir sin problemas un mensaje humano carente del evangelio, o cualquier cosa que no tuviera que ver con la obra del Espíritu de Dios.
2Co 11:4 Porque si el que viene, predicare otro Jesús que el que hemos predicado, o recibiereis otro espíritu del que habéis recibido, u otro evangelio del que habéis aceptado, lo sufrierais bien.
Al dar un paseo por las librerías «evangélicas» y al ver tantos títulos y obras que hablan de auto-ayuda, novelas «cristianas», devocionales vacíos, es un reflejo de lo que sucedía en Corinto.
La gente demanda otra cosa distinta al evangelio, y soporta bien esta enseñanza ¿Por qué? Porque la tendencia natural del la carne es resolver la vida en el plano material.
El evangelio de Cristo, te lleva a la cruz, donde Él murió, y donde junto con Él tienen que morir todos los deseos de nuestra carne.
El evangelio te lleva a la tuba vacía, y a contemplar Su resurrección. Al poner nuestra fe en Cristo somos resucitados a una nueva vida con Él.
La psicología del mundo (por más que se disfrace de cristianismo) solo puede aportar, frases bien hechas, «reflexiones para el alma», solo positivismo, y nada más.
La verdadera vida del alma solo procede de Dios, y de leer Su Palabra, La Biblia, donde están las «palabras de vida eterna». Los discípulos de Cristo tienen la respuesta:
Juan 6:68 Y respondióle Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Estimado amigo/a:
Si para sostenerte en tu vida diaria necesitas de frases hechas, historias de ficción, y muletillas (que tristemente se venden en librerías cristianas) este tipo de cosas no solucionaran tu problema real y profundo.
Solo Dios, Su evangelio y Su Palabra, pueden quebrantar el corazón y hacerlo de nuevo.
De la otra forma, es solo como reordenar un montón de muebles viejos y hacer algo de limpieza temporal. Pero la casa y el interior están afectados desde los cimientos.
En cambio, el evangelio de Cristo, no es una mejora al ser humano, sino un cambio completo para bien.
Te invito a buscar este camino, de cambio de carácter permanente, porque procede de la mano de Dios y no de la de los hombres.
Te invito a buscar el camino y enseñanza de Cristo en su sencillez original, sin el agregado de los hombres.